UN PASEO POR LAS NUVES

 

Y paseo en bicicleta por los parques de tu alma,

Jardines de violetas, donde se esconden las hadas.

Mares de aguas dulces,

Arenas de azúcar quemada,

Bajo un sol de rayos verdes,

Tras tus ojos, tu mirada.

¿Dónde te escondiste, amor mío?

¡ Tantos años, yo encerrada!

¿Dónde estabas mi amor?

Mi señor pasión,

Mi Peter Pan,

Mi niño con barba.

Yo; que adormecí la flor de una juventud cansada,

Yo que adormecí mi flor.

Esa flor robada.

Aire envenenado de octubre,

Verano helado en mi alma,

Más un millón de sofocantes inviernos,

Con Navidades castradas.

Se quedó la flor sin tiesto,

Sin tierra, sin aire, sin agua,

Y llanto que hubo; llanto vertido,

Inundada quedó de llanto mi casa.

No quiero piedad de multitudes,

Ni jueces de toga barata.

No quiero escaleras de oro al cielo,

Con peldaños de hojalata.

Yo sé que no maté mi flor,

Más dejé que la mataran,

Y no necesito sus juicios,

Ni sus razones,

Ni sus fantasmas,

Que ya de estos yo vengo... de corazón harta.

Y así paseo por los cielos de los parques de tu alma,

Que bajo el árbol de la vida,

Mi niña juega ya plácida.

Mi niña de ciento y tantos,

Que despertó con nostalgia

Mientras yo sueño, que te sueño,

Y que soñé que soñaba.

Más aún despierta no veo de que mundo se trata,

Cual Quijote a la deriva que entre dos mundos cabalga.

Ahora en un mundo de nubes,

Ahora en un cuento de hadas.