SENTADA EN MI LUNA.

Hoy me sentaré en la luna

A pensar en ti.

Y te imaginaré a mi lado

En aquella estrella cercana,

Navegando en un espacio

De polvo de amor infinito lleno,

Girando a mi alrededor,

Haciéndome sentir un mundo,

Una tierra virgen, donde al calor del sol,

De vida se llena.

Y te imaginaré agua.

Agua clara de un manantial,

Que con su paso acaricia

Las entrañas de las montañas.

Montañas de esa tierra,

Que con lujurioso placer

En temblor se quiebra,

Dejando que de su interior el fuego brote,

Y que esas mismas aguas, que de placer le llenan,

Calmen ahora el ardor,

Que han abierto esas venas.

Hoy me sentaré en mi luna,

A pensar en ti.

Y me imaginaré tu sabor…

Y lo sentiré dulce y amargo a la vez,

Como un trozo de chocolate negro puro.

Y sentiré el sabor de tu lengua,

Como una fresa dulce pasear por mi boca.

Y jugaré con mi fresa,

Jugaré con ella hasta extraer su jugo,

Jugo vital para mi alma inquieta.

Esta noche me adormeceré en mi luna,

Y te respiraré a mi lado.

Tu olor, tu sabor, tu calor…

Dulce agonía de un amor tan intenso,

Que fundirme en tu piel quisiera.

Dulce agonía de un amor tan pleno,

Que de felicidad se torna mi luna llena.