BIEL.

 

Se asoma de día la luna mi niño,

Se asoma de día para espiarte.

Es la envidia de tu magia mi niño,

Divinidad perdida en alguna parte.

Cachito de cielo prendido que de mi vientre asomaste,

Aroma de frutas trae el viento,

Desde que tu llegaste.

Te mira la luna mi niño,

Te mira para velarte,

Que desde su trono en el cielo,

Que desde su trono en el aire,

Te cuida la luna mi niño,

Cuida la magia que le robaste.

Tarde de agosto cariño,

Esa en que tu llegaste,

Que solito quedó el cielo mi niño,

Pero ¡que vendito el aire!

Que jugando a esconder el viento,

Mi vida ya llena de arte,

Giraste de un soplo mi mundo.

Dejando que pueda arroparte.

Guarda tu llanto mi niño,

Que tu magia nadie, puede ya quitarte.

Mama se enfrentará el cielo cariño,

Ya se unan estrellas, sol y aire.

Mama te traerá la luna mi niño,

Para que pueda adorarte.

Por qué...

Desde esa tarde de agosto...esa en que tu llegaste.

Biel se llama mi luna,

Biel se llama mi ángel,

Biel que de mi vientre salió

Divinidad perdida que tu encontraste.

Y es que..

Desde su trono en el cielo,

Desde su trono en el aire,

Se asoma de día la luna mi niño,

Se asoma de día … ¡para envidiarte!